Arquitectura de la Sagrada Familia | La construcción de la catedral más icónica de Barcelona

Francisco de Paula del Villar

Josep Maria Bocabella, que regresó de un viaje de Italia en 1872 con la intención de construir una iglesia inspirada en la basílica de Loreto, recurrió al arquitecto Francisco de Paula del Villar para que la diseñara. Su plan era que la iglesia siguiese siendo de estilo gótico. El 19 de marzo de 1882 comenzó la construcción de la iglesia bajo su dirección y el 18 de marzo de 1883, el arquitecto renunció a su cargo al mismo tiempo que se daba por terminada la cripta del ábside.

Domènec Sugrañes i Gras

Tras la muerte de Gaudí, Domènec Sugrañes i Gras, su principal discípulo, se hizo cargo del proyecto y emprendió fielmente la obra hasta que la Guerra Civil española de 1936 detuvo el progreso. Tras conocer a Gaudí en 1905 durante su último año en la escuela de arquitectura, el dúo trabajó conjuntamente en muchas de las obras de Gaudí, como la casa Bellesguard , la Casa Batlló y la Casa Milà. Durante los 10 años que se hizo cargo de las obras de la Sagrada Familia, se completó la fachada del Nacimiento.

Francesc de Paula Quintana i Vidal

Al finalizar la guerra española, Francesc de Paula Quintana i Vidal, que había trabajado con Gaudí en la Sagrada Familia, se hizo cargo del proyecto y, bajo su dirección, se iniciaron las obras de la fachada de la Pasión. También fue responsable de la reorganización de la Junta del Templo de la Sagrada Familia. Sin embargo, la iniciativa más importante por su parte fue recrear las maquetas de la basílica que habían sido destruidas por los anarquistas durante la guerra. La reconstrucción de estos moldes de yeso fue fundamental para asegurar que la visión de Gaudí no fuera destruida.

Isidre Puig Boada

Nacido en 1890, Isidre Puig Boada conoció a Gaudí en 1914, cuando aún era estudiante. Trabajó con Gaudí en la Sagrada Familia, y posteriormente con Gras y Vidal, tras la muerte de Gaudí. En 1950, Boada fue nombrado director de esta construcción y continuó en este puesto hasta 1974. Sus obras El temple de la Sagrada Familia (1929), L'església de la Colònia Güell (1976) y Los pensamientos de Gaudí (1981) sirven también para conocer el pensamiento político y social de Gaudí.

Lluís Bonet i Gari

Estudiante de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, se unió a Isidre Puig i Boada y Francesc Quintana para continuar los trabajos de la Sagrada Familia. Colaboró con ellos en las obras de la fachada de la Pasión. Entre 1974 y 1983, asumió el papel de director del proyecto y, durante este periodo, volvió a sus raíces, donde la influencia de Gaudí era primordial. En 1982, sufrió un fallo cardíaco, lo que le hizo dar un paso atrás profesionalmente, aunque continuó en su papel de director durante un año más.

Francesc Cardoner

Francesc de Paula Cardoner i Blanch, licenciado en 1965, trabajó junto a Isidre Puig i Boada y Lluís Bonet i Garí en los talleres del templo expiatorio de la Sagrada Familia. Entre 1983 y 1985 asumió la dirección del proyecto. También fue el arquitecto de la Casa-Museo Gaudí en el Park Güell bajo la dirección de Josep Maria Garrut.

Jordi Bonet i Armengol

Hijo de Lluís Bonet i Gari, Jordi Bonet i Armengol , asumió el papel de director de obra y coordinador de la Sagrada Familia desde 1987 hasta 2012. Durante esta época, las obras de la Sagrada empezaron a mecanizarse, ya que introdujo el uso de ordenadores en el proceso de diseño y construcción. En 2012, cuando dejó el cargo de director, asumió el papel de arquitecto emérito y asesor del Patronato.

Jordi Faulí i Oller

En 2012, Jordi Faulí i Oller asumió la dirección del proyecto y es el actual arquitecto director del templo expiatorio de la Sagrada Familia. Se incorporó al equipo de arquitectos que trabajaban en la basílica en 1990, cuando Armengol era el director. Con él, se utilizaron nuevas tecnologías como el CAD, la simulación por ordenador y las imágenes en 3D para crear un plano virtual del templo y poder recrear el diseño previsto por Gaudí. En octubre de 2015, Oller anunció que el 70% de la construcción de la Sagrada Familia estaba terminada.

Los muros

Los muros exteriores de la Sagrada Familia solo deben soportar su propio peso, ya que el peso y la presión de las bóvedas se transmiten al suelo a través de las columnas interiores. En los muros se incorporaron rosetones, ojivas, ventanales y otras aberturas que aligeran notablemente su peso.

Gaudí utilizó con mayor frecuencia los hiperboloides para adoptar las mejores soluciones técnicas y estéticas posibles y para que el escultor realizara su trabajo en los ángeles músicos, los ángeles cantores y en las terminaciones de los frontones de estos muros.

Los techos

Las cubiertas más altas de la nave central están formadas por una serie de pirámides conectadas entre sí, mientras que los ventanales cuentan con algunos paraboloides y están culminados por faroles con referencias a la Sagrada Familia.

La cubierta y la bóveda de unos 25 metros se dividen en cuatro plantas con pequeñas escaleras de caracol que las conectan. Las cubiertas planas de las naves laterales permiten la apertura de más ventanales en los muros superiores de la nave central.